Amante Raro (Office Mates)

Bajo la brillante luz de la luna, Dong-ju se encontraba en medio de la ciudad, con la mente llena de pensamientos confusos. Había descubierto un secreto que lo dejó sin aliento: él era el hijo oculto del presidente de la empresa para la que trabajaba. Aquella revelación le había arrojado a un torbellino de emociones desconocidas, pero lo que más lo perturbaba era la oferta que Min-young le había hecho. Espiar su vida privada y convertirse en su sucesor. ¿Cómo podía aceptar algo así? Mientras caminaba, sintió una presencia detrás de él. Se dio la vuelta y se encontró con Min-young, con una sonrisa misteriosa en los labios. —¿Qué estás haciendo aquí tan tarde, Dong-ju? —preguntó Min-young, con voz suave pero cargada de intenciones ocultas. Dong-ju se tensó, sin saber si debía confiar en aquel hombre que lo observaba con ojos penetrantes. —No puedo aceptar tu oferta, Min-young. No puedo traicionar a mi padre de esa manera —declaró Dong-ju con determinación, aunque su corazón latía desbocado. Min-young se acercó lentamente, hasta que estuvieron a centímetros de distancia. Dong-ju podía sentir el aliento cálido de Min-young en su rostro, y su piel se erizó de emoción. —¿Y si te dijera que esa no era la verdadera oferta que quería proponerte? —susurró Min-young, con una chispa traviesa en los ojos. Dong-ju lo miró confundido, sin comprender las palabras enigmáticas de su misterioso compañero de trabajo. Y en ese preciso momento, un destello de complicidad brilló entre ellos, marcando el inicio de una intrincada danza de secretos, deseos y traiciones en la oficina.