Espejo del alma del Rey de los dragones.

Bajo la luz plateada de la luna, en lo más profundo del bosque encantado, se celebraba el ancestral ritual del sacrificio a los dragones. Los aldeanos observaban en silencio mientras un joven era elegido para ser ofrecido a las majestuosas bestias que habitaban las altas montañas. Entre ellos se encontraba Álex, un joven valiente y decidido, cuyo corazón latía con fuerza en su pecho al ser seleccionado como la ofrenda impuesta por los antiguos designios. Con cada paso que daba hacia el altar sagrado, Álex sentía cómo su mundo humano se desvanecía lentamente, dejando espacio a la incertidumbre y el miedo. Sin embargo, en lo más profundo de sus ojos, brillaba una determinación feroz y una chispa de rebeldía que desafiaba al destino mismo. ¿Podría este sacrificio cambiar el rumbo de los acontecimientos y despertar una fuerza ancestral que yacía dormida desde tiempos inmemoriales? Los dragones, con sus ojos centelleantes y sus alas desplegadas, observaban la escena con una mezcla de curiosidad y antiguo poder. En ese momento crucial, cuando el alma de Álex y la esencia de los dragones se encontraron en un reflejo mágico y etéreo, se desencadenó una serie de eventos que nadie podría haber predicho. El amor prohibido entre un humano y un dragón, el destino entrelazado de dos almas destinadas a encontrarse una y otra vez a través de los siglos, y un espejo del alma que revelaba secretos profundos y oscuros que habían estado enterrados durante milenios. La historia del Espejo del Alma del Rey de los Dragones acababa de comenzar, tejiendo un tapiz de pasión, tragedia y magia que envolvería a todos los que se atrevieran a adentrarse en sus misterios.