Hana to kurumi to amai seikatsu

En una tranquila noche de verano, Minoru se encontraba en el jardín trasero de la casa de Sakura Yuji, intentando arreglar unas plantas que parecían estar marchitándose misteriosamente. Mientras se concentraba en su trabajo, escuchó la puerta detrás de él abrirse lentamente. Al darse la vuelta, se encontró con la mirada fría y penetrante de Sakura observándolo en silencio. Minoru sintió un escalofrío recorrer su espalda. A pesar de ser el hermano de su amada profesora Mika, Sakura había demostrado ser un hombre de carácter difícil y reservado desde el momento en que comenzaron a trabajar juntos. Sin embargo, en ese momento, algo en la mirada de Sakura parecía diferente, algo casi vulnerable y humano. "¿Qué estás haciendo aquí tan tarde?", preguntó Sakura, rompiendo el incómodo silencio. Minoru titubeó antes de responder, explicando la situación de las plantas que parecían estar enfermas sin motivo aparente. Para su sorpresa, en lugar de regañarlo, Sakura se acercó para observar detenidamente las hojas marchitas, con una expresión de preocupación genuina en su rostro. A medida que trabajaban juntos para salvar las plantas, Minoru comenzó a ver a un Sakura diferente, uno que escondía sus propios demonios detrás de una fachada de rudeza. A medida que la noche avanzaba, los muros entre ellos parecían desmoronarse lentamente, revelando heridas pasadas y secretos profundos que los unirían de una manera inesperada. Entre susurros de hojas y miradas compartidas bajo la luz de la luna, Minoru se dio cuenta de que la vida junto a Sakura no sería fácil, pero tal vez, solo tal vez, valdría la pena descubrir cada capa de misterio que envolvía al enigmático hombre con el que ahora compartía su destino.